Letras vivas, letras muertas

Por: Euterpe

Ante la esfera turbulencia que se respira en el aire, se ha planteado a toda voz una pregunta.

Nos hallamos hoy al menos perplejos más no sorprendidos por una de las tantas denuncias que nuestro querido pueblo está expresando. “¿Dónde está el dinero?, Honduras lo exige” ¿Cuál es el sentido de la pregunta? Heidegger cita: “Toda pregunta es una búsqueda “. Ésta interrogante vista como critica, denuncia, reclamo, cuestionamiento, se ha convertido, en una frase que desnuda la malévola naturaleza del gobierno de turno.

Toda fuente de creación es una expresión que surge de las entrañas del ser humano, en este caso, del dolor, del sufrimiento del llanto, del hambre de nuestro pueblo.

Las letras pintadas en el asfalto cuya interpretación no necesita aclaración alguna, cualquiera comprende, es evidente por sí mismo. Tanto que se ha convertido en una frase desafiante que ronda por todos los rincones del país. Palabras que ofenden a algunos, palabras que inspiran a otros, palabras aventureras, palabras que rondan en los puentes, en las paredes, carreteras, palabras que quedan suspendidas en el aire en el tendido eléctrico.

¿Dónde está el dinero? el pueblo lo exige, supongo que el aire respira también estas letras vivas, ya no se respira más el silencio. Letras que han posicionado una verdad imparable, Honduras exige.

Exige oportunidades para los ciudadano, exige salud, exige educación exige dignidad para nuestro pueblo, exige bienestar común, exige justicia, exige libertad para expresar no letras muertas y estériles sino letras vivas, frases que vienen de las gargantas secas

pero llenas de esperanza.

A más abuso de poder, mayor manifestación de expresión. Si por libertad se entiende la oportunidad no solamente de pensar sino de expresar, utilizando cualquier recurso simbólico aunque traten de controlar, y utilicen el modelo panóptico de vigilancia que menciona Foucault.

Las piedras también denuncian, el asfalto demanda por medio de letras vivas aunque traten de invisibilizarla, desacreditarla. Honduras lo exige.