Por: Reina Ramírez
Qué posibilidad hay de conocer aquello que está oculto entre nosotros y que fortaleza, para poder darnos cuenta de lo que es evidente. El día de hoy se “celebra” una fecha tan imborrable como infame, y seguramente en escucharemos lo mismo de siempre, algo así como una canción que ya conocemos. Sin embargo, ya es tiempo que se conozca otra verdad, la que ha sido ocultada y en cambio se ha enseñado un discurso dulce como preservativo para enterrar la brutalidad de ese “encuentro “.
Partiendo de una de las tantas preguntas que debemos hacernos, sobre que puede significar para nosotros el 12 de octubre. Parto de la primera premisa ¿Qué es una crisis de identidad? La segunda ¿Qué significa para América este día, llamado comúnmente día dela raza?
¿Qué es una identidad nacional? Se entiende que todo país sienta sus bases en la cohesión y constitución de elementos simbólicos y propios, los cuales unifican la conformación de una identidad. Una lengua, un nombre, una bandera, un mapa, unos cuantos próceres y algunas fechas patrias, días especiales como el de hoy se conmemora para seguir tejiendo ese sentimiento común de pertenencia. Esta es una de las fechas que no se refiere exactamente sobre la historia de nuestro país, y a la vez tiene mucho que ver. Tiene que ver con la de una tierra que formamos parte todos, llamada América. ¿Quiénes somos? hondureños, americanos o ¿somos el producto de una mezcla racial sin identidad exacta?
¿Qué quiere decir América en nosotros? A pesar de los elementos cohesionadores es difícil identificarse con lo que es Honduras, recurrentemente aparece en nosotros algo extranjero, algo extraño, algo que no encaja con lo que una identidad nacional supone. Quizás no nos guste comer tamales, tomar horchatas o nos interese más el reggueton que la hermosa música costumbrista que de nuestro país. Pero aun si nos gusta el tamal y la horchata, un día podemos descubrir que no es una gastronomía solamente nuestra, ya que, es un menú propio en el paladar delos mexicanos, de los hermanos guatemaltecos. Así como la exquisita baleada y otros alimentos.
Nos damos cuenta de que no hay una bebida nacional y que nuestra gastronomía pertenece a una zona americana, que coincide con el territorio ocupado por toda la población mesoamericana. Igualmente la música punta que lógicamente tiene influencias africanas, el estofado que se cocina en nuestros hogares tiene raíces españolas. Sucede entonces que si queremos ir a lo típico nuestro, nos encontramos con algo extranjero. Toda identidad está compuesto por algo extraído de otros lugares pero que corresponden a una zona en la cual, nosotros somos partes. Algo así como un mosaico de culturas. Somos una mezcla de un conjunto de regiones, forma de habitar y costumbres que no entran y hasta se desconoce en una historia familiar.
Hay crisis de identidad cuando desconocemos nuestro origen mestizo, cuando nos negamos a esa verdad y en la mayoría de los casos, no sabemos que somos, lo cual pone en evidencia las acciones cohesionadoras y resquebraja todo aquello que creíamos ser. Pienso, acaso le damos la espalda a América? Somos capaces de no reconocer esa conexión hacia nuestra tierra, y los modos de habitar que atraviesa su historia.
Hoy 12 de octubre es nombrado como el día de la raza. En nuestro país, el término “raza” es sinónimo de anteposición de un grupo dominante sobre otro, sinónimo de menoscabo y de desprecio hacia los grupos minoritarios. Los intentos de hacer actos que hacen alegorías de respeto a una diversidad cultural es un fracaso, ya que el respeto a la diversidad llama a una convivencia pacífica de organizar modos de vida de diferentes colectivos en una misma tierra, sin embargo este es un sueño ya que sigue habiendo posiciones dominantes que mantienen a otros grupos condenados al marginamiento y humillación y al silencio despropiándoles de sus tierras.
Los escenarios, la historia de la América de hace 500 años se repite, lamentablemente somos nosotros mismos los que estamos despojando a nuestros hermanos de sus tierras, exterminándolos. No es cierto, dirán algunos. Los invito a echar una mirada a nuestros hermanos lencas y sus luchas constantes en pro de sus tierras, que poder político los defiende? Nadie.
Igualmente revisemos la historia de nuestros hermanos garífunas y sus férreas luchas contra grupos de poder, donde están los cuatro activistas. Nos damos cuenta que el exterminio, colonialismo brutal no solamente es una historia del siglo XVI o XVII.
Nos damos cuenta que esa pluralidad, de la que cita nuestra Constitución de la Republica no es más que papel mojado, el respeto a la diversidad cultural, es una de los tantos engaños del grupo dominante que perpetúa los racismos.
Comments