Por: Euterpe
Estimado lector recuerda la famosa película de ficción fabricada por Hollywood llamada Star Wars “el imperio contraataca”, ésta se estrenó en los años ochenta con mucho éxito y buen suceso, tanto que crearon una segunda parte de la misma, y posteriormente una saga completa, generando millones de dólares. Es interesante saber la verdadera interpretación de ésta exitosa creación producto del séptimo arte. Su lema era el imperio contraataca una excelente frase para un país con un “espíritu mesiánico” “redentor y salvador del mundo”. El asunto aquí es que inconsciente o muy conscientemente, el país norteamericano se ha declarado el defensor moribundo y leal de la “justicia y verdad”. ¿Sera cierto esto? El defensor de los territorios desvalidos que necesitan que los liberen de sus tiranos, y en ese momento es donde entra en acción (sin que los llamen) los Estados Unidos de Norteamérica, para proteger a los pueblos de sus tiranos (ironía).
Es realmente indignante leer y sobre todas las cosas entender; comprender como los gobiernos de EEUU se entromete con total naturalidad y aplomo en asuntos que solamente conciernen a los intereses de los ciudadanos de cada territorio. Pero yendo más allá, es vergonzosa la negligente actuación no uno sino de todos los gobernantes en turno de nuestro país, sin dignidad ni fuerza y con completa complicidad, empecinados en ser lacayos del imperio de los EEUU, siempre han estado dispuestos a ponerse de alfombra ante éste país del norte y no bastando con eso, ofrecen en charola de plata los recursos naturales de nuestra bella Honduras, los pocos que quedan pues éstos han sido saqueados vilmente desde siempre. No nos quedará más que solo el nombre de Honduras si sigue este brutal despojo de nuestro territorio, bueno el poco territorio que queda. El pueblo de Honduras es el más estoico de los pueblos, es una especie de fantasma para el poder instituido, un pueblo mal nutrido, enfermo y mal educado (entiéndase con un sistema educativo deficiente). ¿Quién nos salvará de éste imperio y de sus serviles funcionarios? Respuesta, nadie solo nosotros como pueblo, eduquémonos, transformemos todo el sistema, trabajemos fuerte, hagamos de nuestro país, un territorio digno, con honor. En estos tiempos de pandemia, de lluvia de perdón para el puñado de políticos con olor a corrupción y otras pestes, pensemos que este pedazo de paraíso nos pertenece y debemos defenderlo, fervientemente, porque de lo contrario, veremos asumir la presidencia de nuestro país a un caballo.
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