Por: Tatiana Sánchez
Escuchando flores Y vuelos de mariposas
Y tú que te apareces
Como fresca sonrisa de sol en primavera
Cuyos rayos no queman,
Pero calcinan tristezas,
Así como de dulce querubín es tu presencia,
Esclava de tus manos me vuelvo
Deseando que me acaricies
con tus finas alas de paloma.
Lágrimas de nácar caen tras tus besos,
Y Mi corazón acelerado,
mis manos sudorosas
Y mis sueños embancados
se atreven a pedirte
Que nunca te vayas de mi lado.
Commenti