Por: Elvia Villarreal De León
Con la luz del amanecer desperté impregnada de tu ser, sentí tu alma abrazada a mi, sentí tu corazón latir, no me quise mover, sentí tu piel en mi piel, y así me quedé, pensando en el porque, que es lo que motiva a mi alma a sentir tanta pasión y al mismo tiempo tanta calma, el percibir tu calor, sentir tu respiración, creer que mí corazón estallará por ésta sensación tan irracional que traspasa más allá de una explicación.
Esa bella sensación desde que tengo tu amor, que me hace tan alto volar, que sin música me hace bailar hace mi vida totalmente plena y a mi piel, mente y alma llena. Yo no sé que ocurrió, pues desde que te encontré toda mí vida cambió, con solo una mirada me tocaste el alma, con tus palabras me diste calma.
Fue como si trajeras la luz que yo había extraviado, dentro de un laberinto de los malos recuerdos del pasado, y mí luz con tu luz se fundió, desde que tu alma a la mía acarició. Hoy sólo puedo sentir todo lo que eres para mí y todo lo que soy desde que estoy junto a ti.
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