Por: Elvia Villarreal De León
Todos los días despiertas sin ganas, abatida, triste y decepcionada, pensando en lo que tú vida pudo ser, mirando el futuro sin nada de fe.
Todos los días es la misma canción que cantas sin intención, añorando ese pasado cuando tus días eran llenos de sol.
Te uniste a un hombre sin amor, sólo porque la situación te obligó, te dijeron que era lo mejor cuando en tu vientre llegó una bendición.
Desde entonces tu alma se marchitó y ya nada te interesó, se te hizo más cómodo tener a quien culpar de los errores en tu andar.
A pesar de que en tú otoño ya estás, aún sigues estando sin estar, rechazando el presente de manera muy conveniente, por miedo a tu propio futuro afrontar.
Así como eres dueña de tu destino también eres dueña de esos espinos que has cultivado con tus miedos a alejarte y forjar un nuevo camino.
Tú sabes que no eres feliz, y haces a todo mundo infeliz, para que ensañarte con los demás si eres tú la que siente que está de más?
Márchate a encontrar ese sol que extrañas a diario, sabes muy bien donde está, no necesitas buscarlo.
Crees que te sacrificas por tus bendiciones, pero es a ellos a quienes sacrificaste por tus temores, haciéndoles la vida un infierno lleno de gritos y depresiones.
Deja ya de negar a tu vida la felicidad, suelta tus cadenas que sólo en tu mente están, vuela tan alto y lejos como puedas, ve a encontrarte con tu sol, deja atrás tu dolor....
Derechos reservados
Fecha de creación 110720
Fecha de publicación
110720
México
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