Por: Eutepre
Aún con la ferocidad de sus detractores,
se aferró a la lucha que es mía y de todos.
Aún sus adversarios, reconocían y admiraban su hidalguía,
fue odiado, vilipendiado, por clérigos de la época,
y aún después de su muerte, el grito de su voz cabalga en el tiempo.
aún recorres las décadas, aun tu alma arde en indignación,
aún reconoces la densa turba de calumniadores esbirros.
Aún brilla tu ingenio y nunca se acabará de admirar tu resistencia,
aún flamea en Morazán las ansias de la unión de un pueblo,
de la unión de lo que siempre creyó; Unir Centroamérica.
Dueño de estoicismo provo y de una pasión inconmensurable por su lucha.
Aún se reconoce la devoción, lealtad y fe hacia aquellos que fueron sus amigos,
tanto que Villaseñor lo acompañó hasta la muerte, al hades.
Aún se cuenta la lealtad que le ofrecieron Nicolás, Isidoro, Juan y Narciso valientes y dignos militares.
Aún sin considerarse un iluminado ni redentor, en realidad lo fue,
en verdad el cielo y la patria, aún no ha visto otro hijo como Morazán,
revolucionario con tanto compromiso. Aún la patria sigue esperando, aún espera, aún.
Aún se escucha la orden de ´´fuego´´ al pelotón que lo inmoló,
aún se mantiene por la eternidad tu rostro tranquilo y digno.
Tu alma no sucumbió a la cobardía.
Morazán aún lleno de victorias, lleno de vida, lleno de...decepción.
Aún el eco de su voz recorre los países, aun la ferocidad de su gallardía resalta y brilla en las Américas.
Neruda con su letra citó: ´´Alta es la noche y Morazán vigila´´, Domínguez con su oda elevó al inmortal héroe ´´él es el semidios de nuestra historia´´.
Pero yo digo, Morazán fue, es el ´´guerrero a perpetuidad´´
Francisco Morazán aún está vivo, en la colonial Guatemala, en la fidelidad de El Salvador, en la guerrillera y admirada Nicaragua, en los hijos de Costa Rica y en la sufrida, tiranizada y abandonada Honduras.
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